El jefe de taller

LA OPINIÓN DEL DÍA: Voy por la calle con las orejas tiesas escuchando a los aficionados, que son los que más quieren y más saben del Almería. Antes hablaba yo, pero ahora me dedico a escucharlos y percibo su preocupación por la situación. Noto que en sus ojos brilla la esperanza y eso me hace ser optimista. A la pregunta eterna de si vamos a bajar respondo con la boca pequeña sabiendo que es una situación de alerta donde no se puede fallar y el margen de la tranquilidad se ha perdido para los restos de la vida. Garitano tiene que conquistar el vestuario ser un jefe de taller para el Almería.

Yo también pregunto por la situación a los que saben de esto y me apoyo en un referente del fútbol español y maestro de las situaciones límite. Claro que estoy preocupado por la dinámica del Almería (como todos) y cuando voy a Lucas Alcaraz siempre lo encuentro.

Su último mensaje va en el titular y el subtítulo de esta opinión, y si dice el granadino que es tiempo de morir y de vivir con lo que hay no queda otra que hacer lo que manda. Lucas es menor que yo pero le tengo por un sabio del fútbol.

Fortaleza

Se dice fácil pero cuesta en tiempos de penurias alcanzar esa unión y esa fuerza que te lleva a la victoria. Venimos de una época de esplendor y de gastarnos todo el dinero en una plantilla a la que no se le ha sacado rendimiento. Si el club confía en Garitano hay que apoyarle.

Hay que tratar de convencerlos de que no son tan malos como dice la clasificación y deben de dar un paso al frente para que todo cambie. Hay tiempo y las matemáticas están de su lado al estar a seis puntos de salir. La plantilla se juega ganar la mitad con un descenso. Ellos no se bajarán del carro.

Cabeza

La clasificación cuando no es buena te arroja a un viaje a ninguna parte donde todo sale mal y la mente no responde. Eso que ahora se llama bloqueo es una falta de cabeza que llega por los malos resultados y atenaza al músculo.

Los más veteranos son los que deben poner cordura en los partidos y mandar un mensaje al exterior de unión en el vestuario porque si ellos no están fuertes y unidos no hay nada que hacer. Cabeza señores, cabeza.

Unión

Solo se logrará el objetivo si aprendemos a vivir con lo que hay, olvidando lo que pudo haber sido. No es tiempo de lamentar y morir por la idea de salvar al Almería. Todos a una para que el Almería no baje a Segunda División.

Si se ha elegido a Garitano como solución al problema hay que estar con él y arroparle para que no se vea solo. Él pasará como otros y el Almería es lo que importa. No perdamos la perspectiva. Toda la provincia va en el mismo vagón de cola.

Hay que vivir con lo que hay. Ahora hay que morir.

El jefe de taller no debe de estar solo.