UD Almería y Girona FC han seguido caminos prácticamente idénticos en la última década, jugando una final del ascenso a Primera División, partidos de Play Off con poco aforo por la pandemia, y hasta un 0-0 con los catalanes aguantando con ocho efectivos en el Mediterráneo siendo Francisco Rodríguez su entrenador. En definitiva, este encuentro no deja indiferente a nadie y el de este domingo tampoco se queda atrás.
Un mundo de 43 puntos separan a ambos clubes en la clasificación. Llegaron juntos a la élite en 2022 y ahora sí que han separado sus trayectorias. De ser décimo con 49 puntos el año pasado a tener ya 48 en solo una vuelta y peleándole la Liga al Real Madrid. Y lo mejor es que el Girona empieza a dejar de ser la sorpresa de la temporada para convertirse en realidad. Y todo viene por una decisión de club: "Usted es mi entrenador". Aquí empezó todo.
La clave
El Girona 2021-2022 se tuvo que ajustar con el límite salarial para poder diseñar una plantilla con aspiraciones. Partía con la presión de tener que ascender para asegurar un proyecto ambicioso. Míchel Sánchez, que había conseguido grandes éxitos con Rayo Vallecano y Huesca, se hacía con el banquillo y sus inicios no fueron especialmente tranquilos. Viaje en el tiempo. Tarde del 4 de octubre de 2021 y el Almería se impone con goles de Sadiq y Robertone; el Girona cae al descenso a Primera RFEF y vuelve a quedarse sin sumar frente a Lugo y Huesca. Entonces el director deportivo, Quique Cárcel, toma una decisión difícil de ver en el fútbol actual: darle toda la confianza al técnico madrileño.
La llamada
Con tres derrotas seguidas y colocado a dos puntos de la permanencia, el Girona comenzó su despegue en Miranda de Ebro y hasta la fecha no ha parado de crecer hasta ser el invitado inesperado en la carrera por el título no solo de Liga, sino también de la Copa del Rey. Quique Cárcel puso en la mesa la renovación de su míster en los peores momentos. En Girona siempre se ha dicho que "la rechazó" en un primer momento "aunque fue un gesto que nunca olvidará". Conseguido el ascenso por la vía del Play Off eliminando a Eibar y Tenerife, no hizo falta ni negociar.
Renovación
El director deportivo, Quique Cárcel, fue valiente y puso encima de la mesa la renovación de contrato de Míchel Sánchez incluso con el Girona en descenso. "Una propuesta que Míchel aparcó de entrada, pero que fue un gesto que jamás olvidará. El técnico dio la vuelta a la situación para acabar ascendiendo a Tenerife en junio y, solo dos años más tarde, el equipo es segundo en Primera División haciendo un juego que maravilla el panorama internacional", refleja el Diari de Girona.
Ya dio un aviso el Girona el pasado campeonato soñando con la Conference League con el mismo entrenador que aguantó una crisis en Segunda División. El apoyo de City Group y la confianza de Quique Cárcel en Míchel Sánchez ha dado continuidad a un proyecto deportivo que llegará a la Champions League la temporada que viene. El míster amplió su vinculación hasta 2026 si bien se habla de que puede ir a un grande gracias a su fantástico rendimiento.
El Girona apostó por la continuidad y no se equivocó. El Almería por el un cambio de ciclo y falló.
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