LA OPINIÓN DEL DÍA: En su segunda etapa en el Almería los fieles de Rubi y sus detractores lo tienen claro: el entrenador catalán manda en el vestuario. Las claves del éxito en su anterior etapa al frente del Almería llegaron por el buen manejo del equipo dando a los titulares mucho cariño y a los suplentes toda la fuerza para aportar cuando salían al rescate. La clave del ascenso y la permanencia a Primera llegó por el saber estar en el vestuario con unos pesos pesados que daban siempre la cara en los partidos. Tuvo control de la situación y salvo problemas puntuales como el que le tocó vivir con el meta Pacheco, todo lo demás le vino rodado porque ejercía el control de un Almería que siempre mostró fidelidad a su entrenador. Al presidente le salen las cuentas con el catalán.
A la hora de apostar por el regreso del técnico en el Almería han tenido muy presente que Rubi siempre sabe conectar con el vestuario y en Palacio entienden que forma parte del éxito del nuevo Almería darle galones al entrenador para que repita su modelo que tanto éxito le dio en las dos temporada completas que dirigió al Almería.
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— La Voz Deportes (@LaVozDeporteAlm) June 26, 2024
Titulares
Lo más fácil para un técnico es llevarse bien con aquellos que juegan siempre y forman parte de ese once tipo que todo equipo busca a lo largo de la temporada. Los que siempre juegan lo tiene fácil y no dan problemas al entrenador mientras que los suplentes son más difíciles de llevar en un vestuario que es la clave del éxito. Los jugadores titulares de Rubi forman parte de ese núcleo duro que le gusta tener y que siempre dan un paso al frente cuando llega el momento. Los capitanes son hombres de Rubi y otros veteranos que muestran su fidelidad.
Suplentes
Si llevarse bien con los que juegan habitualmente no tiene mucho mérito, el éxito de aquellos dos Almerías de Rubi llegaba de la mano de unos suplentes a los que no apartaba de la tarta y lo tenía listos para llegado el momento poder aportar al equipo. Ese ha sido el éxito de Rubi que no ha pasado inadvertido para los jefes del Almería, que valoran la buena relación que siempre ha mantenido con el vestuario, cargando con toda la responsabilidad y liberando al profesional. Uno de los grandes males de la campaña que finaliza el 30 de junio vino por la falta de unión del vestuario. Mohamed El Assy con Joâo Gonçalves quieren que esto no vuelva a suceder y confían en Rubi para llevar la estabilidad al grupo.
Pesos pesados
Con el entrenador catalán todos son importantes pero hay jugadores que llevan más peso en función de su experiencia. Son esos llamados “pesos pesados” que suelen estar cerca del míster formando ese núcleo duro para que se mantenga el buen rollo a lo largo de la temporada. Un vestuario sano es lo que busca el Almería con la llamada de Rubi y tienen hombres de su plena confianza para hacerlo realidad. No será fácil ver salir y llegar jugadores en un mercado que será largo pero contando con los pesos pesados unidos a Rubi todo será más fácil a la hora de mantener la calma en el vestuario y que la temporada vaya por los caminos que marque el nuevo técnico con su regreso.
A Turki le salen las cuentas con Rubi.
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