En Cádiz celebran un punto

Mientras la decepción invade a los seguidores del Almería tras empatar en casa con el Sporting de Gijón cuando parecía que tocaba ganar, al otro lado de Andalucía saludaban los jugadores del Cádiz a la grada tras un empate sobre la bocina. El Tenerife se colocó con un 0-2 y pudo hacerle un roto al conjunto de Paco López pero al final rescató un empate y todos tan contentos porque van tres jornadas y solo ha sumado dos puntos el equipo amarillo. De los tres que han bajado de Primera es el Almería el mejor colocado en la clasificación sin conocer la derrota y con 5 en la tabla. Han podido ser más pero esto es la Segunda, los puntos salen muy caros y si comentes errores lo pagas. Hay que tener paciencia y entender que es una división que tiene sus artes. Ahora el Almería como el Granada o el Cádiz tienen que jugar a otra cosa. Se compite para sumar y no importa tanto el juego o el modo de alcanzar el objetivo. En Granada están que trinan con dos derrotas en Los Cármenes y en el Nuevo Mirandilla casi monta un incendio el Tenerife pero al final un empate que los deja contentos y a seguir remando.

El Almería puede llorar por un ojo porque ya ha ganado en su regreso a Segunda y no le van mal las cosas. Ha sido superior a sus tres rivales y no hizo pleno de puntos porque la defensa no está fina y esto el algo con lo que ya contaba el entrenador. No va mal el nuevo proyecto de Rubi porque lo normal hubiese sido ganar con holgura al Sporting como se pudo vencer en Santander pero es que la Segunda va de rachas y cuando llegue una buena el equipo va a despegar por su calidad. Igual está descompensado porque es muy bueno atacando y ofrece dudas defendiendo.

Cádiz

El Tenerife pasó por el Nuevo Mirandilla dejando huella. Luismi Cruz estuvo sensacional y tras adelantar Diarra a los de Óscar Cano colocó el 0-2 y tuvo dos más que se fueron por poco. Los aficionados del Cádiz no veían la reacción amarilla que llegó tras un penalti de VAR con gol de Álex Fernández y luego sobre la bocina la locura con el tanto de la igualada obra de Mwepu. El equipo salió aplaudido por sus aficionados y solo lleva dos puntos en dos encuentros en casa y venía de un estreno con 0-4 del Real Zaragoza. Hay que adaptarse a la nueva categoría y en ello están los amarillos que tienen mucha calidad pero a la mínima encaja gol y son muchos. Hasta 7 tantos ha recibido y esto es una sangría para Paco López que tiene que armar la defensa para competir con mayores opciones.

Granada

El Granada al menos sabe lo que es ganar en Segunda. Lo hizo fuera de casa en A Malata frente al Racing de Ferrol. Considerado como uno de los favoritos para el ascenso ha caído dos veces en casa frente a Albacete y Huesca ofreciendo dudas su capacidad goleadora pese a haber anotado un gol en cada uno de los partidos. El joven entrenador Guille Abascal necesita de un tiempo que la categoría no te da porque los rivales van sumando y se distancian. No se entiende un Granada en mitad de la clasificación pero en las tres jornadas celebradas solo ha podido cantar un triunfo fuera de casa y dos 'sopapos' en uno de los campos más concurridos de la Segunda División. Le está costando arrancar al Granada y a su entrenador acertar con la alineación que le haga optar a la victoria.

Almería

El mejor de los tres descendidos es el Almería que se ha mostrado superior a los tres rivales con los que ha competido pese a que solo ha ganado a uno de ellos. Le han condenado sus errores en defensa como pasó en Santander o frente al Sporting en casa. Ha sumado 5 puntos y no conoce la derrota. Va mejor en ataque que en defensa pero es algo con lo que ya se contaba a tenor de mantener la misma defensa del descenso. Hay que ajustar y materializar en gol las ocasiones que se generan pero toca premiar la valentía del equipo capaz de hacer menores a sus rivales y someterlos en su campo.

Cuenta con una plantilla de enorme calidad y a medida que avance la competición y el once tipo vaya tomando velocidad de crucero el Almería estará arriba luchando por el ascenso directo a Primera División.