LA OPINIÓN DEL DÍA: Bendito lunes el que nos espera con la victoria del Almería en la talega. Hoy que todavía es domingo toca saborear la alegría de un equipo solidario capaz de encender a su afición y vivir una noche que tardarán en olvidar. Sin ser el partido del siglo lo mejor vino con la actitud de los futbolistas en el campo dispuesto a vencer, pero cuando Luis Suárez perdonaba el segundo de la tarde, en cinco minutos se ‘borra’ Sergio Arribas con una amarilla y una roja directa tras consultar con el VAR el colegiado. No se entiende que un futbolista de su calidad, teniendo una cartulina, entre de la forma que lo hizo y deje a su equipo con diez jugadores. Sí, iría a por todas, pero debe medir. Hay que darle un tirón de orejas porque lo estaba haciendo bien y daba el pase de gol a Luis Suárez. Seguro que saldrá fortalecido de esta situación y lo lamenta profundamente aunque en la tarde que el equipo encendía a su afición se duchaba antes de tiempo un jugador enorme.
Es joven y tiene mucho margen de mejora. Rubi lo pondrá en ‘tratamiento’ pero no hace falta ya que se daba perfecta cuenta de que no estuvo fino. Me dicen que la primera amarilla era dudosa pero la segunda acabó en roja por obra y gracia del VAR. No se entiende que el Almería se quede con uno menos por su forma de entender el fútbol y si además es Arribas el que va a la caseta, peor me lo pones. Debe dosificar las fuerzas y no entrar en el centro del campo de esa forma porque al final por mucha maña que tengas si le pones mucha fuerza…
Castigo
Fue muy duro ver a un futbolista de su calidad abandonar en el mejor momento del partido a sus compañeros. No había consuelo en el campo para el madrileño que acabó el encuentro en un palco viendo cómo se dejaba el alma y la piel su Almería. Si la doble amarilla hacía daño al jugador, cambiarla por una roja ya era el colmo del castigo a una acción donde seguro que no volverá a suceder entrar de esa forma desmedida porque Arribas no es agresivo y juega al fútbol con enorme calidad. De los errores se aprende y Rubi hablará con él con la satisfacción de que todo acabó en victoria y así duele menos si se produce la ‘regañina’ de turno.
Riguroso
El árbitro siguió el juego de cerca y cuando algún futbolista le quería consultar algo o hacerle observaciones se echaba mano a las tarjetas. Tardaba poco en tomar la matrícula a los que protestaban pero en la expulsión de Arribas con la máquina enchufada poco pudo hacer ya que era tarjeta roja y justo cuando el Almería iba a por el segundo de la tarde y el Burgos no podía contener el fútbol que empezaba a generar el grupo de Rubi. Si llega a seguir en el campo seguro que el Almería gana sin sufrir tanto pero viene bien una clase de fútbol para lo que queda de temporada porque Arribas es muy aplicado y seguro que aprenderá.
Final feliz
Hay que quedarse con lo positivo, que bastante llevan en el cuerpo los aficionados y los futbolistas que necesitaban una victoria. Llevan dos temporadas de los nervios viendo un equipo sin alma. Nada que ver con lo anterior y con la victoria ante el Burgos, el Almería vive un final feliz en su campo y con su afición pese a jugar con diez futbolistas desde le minuto 35 de partido. La victoria lo cambia todo y la necesitaba un Almería que no acabó completo porque Sergio Arribas se ganaba un tirón de orejas por irse tan pronto del choque.
Esta roja le hará más fuerte.
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