Cuando el patrón de juego es el gol

Tenía que pasar porque cada entrenador tiene su libro de fútbol y el de Rubi es muy reconocible para los almerienses. El técnico catalán no ha encontrado su patrón de juego porque no lo hubo en la temporada del ascenso, ni en la de Primera, ni ahora, a tenor de todo lo que ofrece en el campo su equipo. Se fía todo al gol y hasta que no se ajuste la defensa no empezará a despegar su nuevo proyecto deportivo.

Rubi tuvo en Umar Sadiq la llave del ascenso a Primera. Acertó el club con El Bilal Touré para mantener la categoría y ahora lo fía todo a un Luis Suárez que lleva 5 goles y podría ir Pichichi por las ocasiones de gol que no ha podido materializar. Tener un goleador tapa mucho y cuando el equipo sea capaz de defender el Almería dejará de llevar a debate su patrón de juego. Las victorias tapan todo y en Segunda la clave del éxito está en una buena defensa y un goleador.

Esquema
Lo ha probado todo y con todos el entrenador del Almería, aunque no ha logrado hacer un equipo y lo peor es que no existe un patrón de juego definido donde las piezas encajen para no depender tanto de la calidad y del gol. Saber lo que hacer con balón y sufrir defendiendo. Tener los movimientos mecanizados y jugar siempre todos a una.

El Almería depende mucho de los futbolistas que alinea porque algunos no tienen recambio y cuando faltan se resiente el modelo de forma considerable. De medio campo hacia arriba se fía todo a la calidad y al talento pero sobrados de ingenieros carece de albañiles para contener a los rivales.

No es reconocible de una jornada para otra y bastan uno o dos cambios para que lo vivido una semana antes sea diferente. Su irregularidad le viene de no estar bien trabajado como bloque y con los males del pasado.

Goleador
Rubi dio con la clave gracias a los goles de Sadiq y los de Touré como lo será con Luis Suárez, que ha destapado el tarro de las esencias. El fútbol está en las áreas y cuando se tiene gol todo es más fácil. A Rubi le ha ido bien con sus goleadores y ahora lo tiene. Tapa mucho el resultado y si se gana se mira menos el modelo de juego y al que lo diseña. El gol no deja de ser un buen patrón de juego. 

Defensa
No se entiende la cifra de goles que ha encajado el equipo de Rubi en 9 jornadas de competición. Este es su peor Almería y eso que los futbolistas se conocen de la pasada temporada y vienen de realizar una Liga penosa. Si logran defender bien habrá tiempo de escalar en la clasificación porque arriba los goles se caen solos por la calidad.

Resultados 
Lo tapan todo en el fútbol y con ellos nadie discute ni al entrenador ni a los futbolistas. Si son positivos se trabaja mejor. Ganar es el objetivo, y si no se logra todo se tambalea y los errores salen a la vista. El Almería tiene muy buenos futbolistas pero carece de patrón de juego y de resultados que le hagan corregir con más tranquilidad.

Con 18 dianas en contra es inviable mirar al ascenso por mucho gol que tengas.

Con todo el trabajo iniciado en el mes de julio, con un stage en Marbella, y con los mismos futbolistas de la pasada campaña, no ha valido para que el Almería tenga modelo. Asumía Rubi después del 3-2 en Oviedo que “nos va a costar un poco más tiempo, pero este equipo va a encadenar victorias y a acercarse arriba”. Su mensaje tarda más de lo previsto en llegar al vestuario y los marcadores lo corroboran.