Es algo más que un entrenador. Rubi ha vuelto a tomar la palabra tras una derrota que activa las alarmas rojiblancas porque el equipo no fue el que todos esperaban frente al Real Oviedo y ha caído a puestos de descenso. El míster de la UD Almería habló para la radio oficial del club y no esquivó ninguno de los puntos que preocupan especialmente a los aficionados. Con solo 9 puntos y cuarto por la cola, ni el cuerpo técnico ni los futbolistas vienen consiguiendo los objetivos marcados por la cúpula y se necesita un cambio de rumbo radical para que la nave se dirija a buen puerto.
En un primer análisis, Rubi señala claramente los problemas defensivos porque con una media de dos tantos en contra por jornada es imposible pensar en victorias: "Muy por debajo de lo que pensaba, y es así. Recetas hay varias y estamos trabajando para buscar situaciones donde el equipo despierte de una vez y arranque. Han pasado muchísimas cosas en nueve jornadas, situaciones que también influyen en los resultados, pero tengo claro que no podemos permitir ser un equipo que encaje con tanta facilidad. Cuando resolvamos eso vamos a ganar y a ir hacia arriba".
Vestuario
Van nueve jornadas y el Almería ha marcado dos goles en seis de ellas, lo que demuestra el enorme potencial ofensivo de la plantilla. Otra cosa es cuando toca defender la meta de Maximiano. El entrenador reconoce que le está costando más de lo previsto que el jugador alcance el nivel idóneo para acercarse a los buenos resultados: "Es que tienes que haber hecho muy mal todo lo demás para no tener más puntos. Puedo asegurar que el futbolista quiere, aunque es verdad que a veces quiere y no puede y debemos conseguir eso, que quiera y pueda. Hemos quedamos diferentes etapas mentales de los jugadores y ahora está centrado aquí. Hay una parte del deportista que aún no está al nivel que debería estar y quiere recuperarlo".
Descolocado
Hasta al propio Rubi le cuesta dar con la tecla que cambie al Almería, o directamente que lo convierta en el que ganó 2-0 al Burgos. La irregularidad es un lastre demasiado grande y un grupo que no aprenda a defender estará abocado al fracaso: "Alimenta la esperanza que marcamos con facilidad, que tenemos un delantero centro en dinámica positiva, conocemos lo que hay ahí dentro y el comportamiento de los futbolistas. Nos ha tenido muy desorientados que somos capaces de todo y nada de un día para otro, es decir, vi a un Almería que salió a por el Racing, Tenerife y Sporting, más la primera mitad en Elda, y de repente pasamos a ser un Almería que sale reforzado del 2-2 con el Eibar y pierde con el Levante, y lo mismo en Oviedo. Somos un equipo que te descoloca, porque es capaz de remontar resultados en contra pero no aprende la lección y entramos en irregularidad".
Centenario
Una entrevista en la que repasó sus 100 compromisos rojiblancos también sirve para lanzar mensajes de optimismo para el futuro. Entiende que gran parte del vestuario todavía no ha alcanzado el pico de rendimiento y es tarea de Rubi conseguirlo, ya que el catalán conoce a gran parte de ese vestuario. Ahora es un momento duro en el camino del Almería y toca revertirlo: "Éramos muy felices, ahora no, y es verdad. Vamos a pelear para volver a serlo. Dentro de la dificultad que tiene ser entrenador tienes que hacer feliz a la gente y vamos a remar para conseguirlo. Principalmente por toda la gente que rodea al equipo, las personas que mandan, los aficionados, cualquiera que sufra con el Almería. Pensaba que iba a ser más rápido el proceso de volver a conseguir rendimiento y aquí también hay una parte de responsabilidad de los futbolistas. Jugadores que tuvimos aquí hace un año y medio que aún no están ni acercándose al nivel de entonces. Esa es la parte que yo me esperaba un poco mejor".
Fórmula
No se va a desmoronar anímicamente cuando le han dado las llaves de un proyecto de presente y futuro en el Mediterráneo. Él sigue siendo fuerte en el grupo y con un método de trabajo forjado a lo largo de tantos años es cuestión de tiempo que lleguen los marcadores esperados: "Continuamente buscando soluciones, estar encima del futbolista. Lo que nos descoloca es que, a día de hoy, somos un Almería capaz de blanco y negro de un día para otro y eso no puede ser. Y mi fórmula es la de la exigencia. Si el deportista ve espacios donde no eres exigente se mete por ahí. Nosotros hacemos varios planes como una tarea más lúdica, por ejemplo, pero al final lo que me ha llevado hasta aquí ha sido la exigencia y no parar de trabajar, sabiendo tirar más o menos de la cuerda con el jugador en diferentes momentos".
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