LA OPINIÓN DEL DÍA: Hubo un sabio en el fútbol español que fue gran futbolista y enorme entrenador. Antonio Oviedo Saldaña era conocido por sus ‘chascarrillos’ y tenía uno que sigue vigente por los siglos. Decía el extremeño eso de: “Cuando ganamos, del juego no hablamos”, porque si llegaban los malos resultados se cuestionaba el sistema, el modelo, el patrón y al técnico se le ponía verde. Vale para todos los clubes y es el eterno debate entre los filósofos del balón y los que comen de él. Para un aficionado o para un gestor deportivo lo de jugar bonito está a la orden del fía pero no tanto para el que se sienta en el banquillo, sobre el que pesa toda la responsabilidad del marcador. La historia está salpicada de grandes partidos con pésimos marcadores y viceversa. Jugar bien te suele llevar a la victoria, o no siempre.
El fútbol va de resultados y la memoria es efímera. Nadie recuerda el juego de una Copa de Europa ganada por el Real Madrid tanto como el éxito obtenido. De los ascensos del Almería se guarda en la memoria el resultado y no queda espacio para el juego si fue bueno o malo. Nada hay por encima de los marcadores en el fútbol y pueden dar muestra de ello los entrenadores que los echan a casa si no se producen y a la primera pitada al palco el presidente saca el pañuelo.
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— La Voz Deportes (@LaVozDeporteAlm) November 19, 2024
Debate
El fútbol le gusta a todos y hacerlo bonito es el sueño de todo entrenador pero se vive de los resultados y nada te garantiza que jugando bien los vas a lograr. Hay que preguntar al seguidor de un equipo si en la mañana del lunes tomando un café le gusta leer el partidazo de su equipo que perdía con… O la victoria conseguida pese al mal juego. Los ingleses inventaron el balompié y la clasificación a la que van el número de partidos celebrados, ganados, empatados, perdidos, goles a favor y en contra y puntos. No hay debate si de un profesional del fútbol se trata y si le escuchan decir que “jugar bien por encima de todo”, se equivoca o miente descaradamente. Esto va de jugar y vencer. Nadie puede retener el juego de un encuentro que dura ahora unos 100 minutos. “¿Qué es jugar bien?”, como decía Oviedo: “Si ganamos del juego no hablamos”.
Realidad
El fútbol profesional está diseñado para ganar. Hay muchos millones en juego y si en Champions te dan dinero por la victoria es porque lo de jugar bien queda relegado a un segundo plano. Acabado un partido todo se olvida. Y si se pierde se cuestiona hasta el calentamiento porque los números no salen y si la clasificación no asiste al entrenador que vaya haciendo las maletas. No queda otra que aceptar la realidad de los resultados. “Más vale ganar cinco partidos por un gol que uno por cinco”, frase de Antonio Oviedo. No le den más vueltas el triunfo por encima del juego y todo lo demás queda para comentar a nivel de afición porque el técnico depende de la victoria.
Ficción
Hay entrenadores que han pasado por Almería que apostaron por el futbol bonito sin límites y les cortaron la cabeza. Sirva el ejemplo de José Enrique Díaz, que ha sido uno de los mejores que han pasado por Almería y daba gusto ver jugar a su equipo. Encadenó una mala racha y lo pusieron en la calle. La plantilla que diseñó acabó ascendiendo. Otro es del de Juanma Lillo, que era valiente y proponía jugar el fútbol. Le salió bien en su primer año en Almería y al siguiente una mala racha y el finiquito. Hay más casos pero el balompié actual que no tiene paciencia lo fía todo a los resultados y ganar es lo que importa.
“Cuando ganamos del juego no hablamos”, que decía Oviedo.
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