Córdoba, el recuerdo más triste

1974: cuando el sueño del ascenso del Almería se desmoronó

Aquel Almería merecía el ascenso pero se llevó un severo castigo.
Aquel Almería merecía el ascenso pero se llevó un severo castigo. La Voz
Tony Fernández
08:58 • 26 nov. 2024

Si en Almería dices la palabra Córdoba los más jóvenes viajan en el tiempo hasta la temporada 2015-16 cuando un empate entre hermanos salvaba los muebles de un equipo que venía cayendo desde la Primera División. Pero hay otro Córdoba grabado a fuego en el alma de una generación que asistía al partido más triste de todos los tiempos. Eso pasó la temporada 1973-74 y dejó huella. Aquel Almería de campo de tierra tenía los mejores futbolistas para césped y se adaptaron al talquín y volvieron locos a unos aficionados que vieron como su equipo ponía en jaque al mismísimo Decano, que acabó subiendo a Segunda como campeón mientras la promoción tocaba aquí.



Sistema



En aquel tiempo pasa subir había que medirse a uno de los colistas de Segunda y todo eran ventajas para los equipos de plata. Tocaba el Córdoba que además jugaba primero en su campo y se imponía por 3-1 dejando la eliminatoria casi sentenciada. El entrenador Ben Barek levantó a sus muchachos para el choque de vuelta donde el terreno de juego era su aliado.



 



Decepción



Un 16 de junio de 1974 con gradas supletorias en los fondos y el campo hasta la bandera (10.000 aficionados) el Almería daba la vuelta a la eliminatoria y se puso (3-0) con goles de Belmonte, Unamuno y Rojas. La locura se desató hasta que llegaba el gol de Manolín Cuesta 7 minutos después de tomar ventaja en la eliminatoria el Almería. El equipo se gastó en los 90 minutos de partido y para disputar media hora más ante un Córdoba netamente profesional y más acostumbrado al esfuerzo físico era entrar en una lotería donde llevaba todas las de perder. Si ya el gol de Cuesta hizo ‘pupa’, cuando Cruz Carrascosa marcó el segundo el campo bajó la persiana y la decepción fue enorme con los aficionados desfilando a casa.



Polémica



Aquella eliminatoria tuvo réplicas y se apuntó a la figura del meta Aramayo como ‘culpable’ de la eliminatoria. Se dudaba del poder económico del presidente de aquel Córdoba y nada quedó demostrado. Fue una tarde muy triste porque aquel equipo merecía subir a Segunda y le tocó el Decano con Martín Berrocal y el Córdoba con Cruz Conde en el sillón.


1974: cuando el sueño del ascenso del Almería se desmoronó.





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