“Comprar naranjas de Sudáfrica teniendo Almería más ricas no es lógico”

En diciembre de 2022 abrió sus puertas en el corazón de la ciudad Frutería Susana, un comercio regentado por un matrimonio granadino que apuesta por productos de proximidad, autóctonos, que obtienen de una red de distribuidores que han heredado de sus abuelos y que está compuesta por pequeños agricultores que abastecen a este tipo de negocios, ajenos al círculo de la actual industria hortofrutícola.

'La fruta que sabe a fruta'. Esta es la frase que acompaña al cartel principal de la coqueta tienda ubicada en Obispo Orberá en la que Fernando Carreño y Susana Carmona, séptima generación de fruteros que sigue una tradición familiar de más de 135 años, despachan fresas de una pequeña finca de Motril, pera conferencia de Rincón de Soto (La Rioja), manzanas de Paterna del Río, naranjas de Canjáyar, limones de Benahadux, tomates de Los Albaricoques y otros muchos productos que ponen en valor las frutas y hortalizas de proximidad, cultivadas en sus lugares de origen natural. 

Cadena de apoyo con pequeños productores 

"Estudiamos el origen de las especies vegetales. Si un producto es autóctono tiene unos matices superiores de calidad que si lo plantas en otro lugar. Trabajamos con variedades que se dan en un lugar en particular. No nos basta con que sea nacional", explica Fernando, que llegó a tierras almerienses con su mujer en 2009 y abrió la primera frutería en El Parador. Un año después el negocio se mudó a Aguadulce, donde aún se mantiene, teniendo previsto levantar la persiana de otra frutería en esta localidad roquetera. 

Estos emprendedores crean una cadena de apoyo con productores mayormente de pueblos de Granada y Almería, a los que "no se les paga una miseria por su producto" y recalcan que "no hemos inventado nada, esto es lo que se hacía antes y nunca se debería haber dejado de hacer". Dejan claro que "no trabajamos con productos almerienses porque nos veamos en la obligación por ser de cercanía, es que son excepcionales y un comerciante siempre quiere vender lo mejor".

Consideran que "no es lógico que la gente compre en los supermercados naranjas de Sudáfrica cuando delante tienen variedades ancestrales y riquísimas que son de las mejores de España. Hay que poner en valor los productos de la zona, que son excepcionales y los disfrutan más fuera que aquí". Y así lo corrobora su clientela internacional: "Nos cuentan siempre que en sus países se paga una fortuna por comerse un tomate de La Cañada". 

Tras poco más de un año en la capital, se han ganado el cariño de una clientela fiel, que valora su esfuerzo por ofrecer un género sabroso, sostenible, con ADN de cercanía y de primera calidad. "Siempre hay miedos al emprender un negocio, pero la gente de esta ciudad es acogedora. Reconocen la calidad y la frescura de nuestros productos", asegura este matrimonio que remanece de la Vega de Granada y que decidió instalarse y emprender en la provincia de Almería porque se enamoraron de esta tierra y al darse cuenta "del vacío que había con este tipo de comercios, mayormente porque aquí el sector agrícola está industrializado gracias a los invernaderos".

Aguacates todo el año

Frutería Susana es de las pocas tiendas que tienen aguacate nacional todo el año. "Tras los siete meses de producción, muchos comercios los traen de otros países, pero nosotros tenemos localizados a productores de Celín (Dalías) y Órgiva (Granada) que nos abastecen. Por temperatura y altitud, en estos dos lugares unos se adelantan y otros se atrasan, lo que permite cubrir el ciclo de los doce meses". El único 'inconveniente' es que "en vez de comprar los que traen de Perú, hay que subir a Órgiva".

Otro de los ejemplos que ponen en esta bonita tienda de la huerta almeriense, alpujarreña y granadina más auténtica es que "llega marzo y no hay naranjas junto al río en Benahadux, pero en otros muchos pueblos de Almería son más tardías y se pueden encontrar". Destacan que en Canjáyar hay una variedad antigua y autóctona, no levantina, que se descartaba por una cuestión estética pero tienen mucha calidad. No siempre lo más bonito coincide con lo más rico".

Además de frutas y hortalizas, Frutería Susana oferta sabrosos embutidos de una empresa de Guadix con más de 150 años de historia, huevos de la comarca de Níjar, de gallinas no enjauladas, y muchos otros productos con denominación de origen, lejos de lo industrial, cuya producción se lleva a cabo en un radio de poco más de 100 kilómetros a la redonda.