Qué hacer para evitar ahogamientos en el agua

En 2021 260 personas fallecieron en España por ahogamiento y en lo que llevamos de año ya han sido 140 el número de víctimas, según el Informe Nacional de Ahogamiento (INA) de la federación de Salvamiento y Socorrismo. En Almería se escuchan todos los años estos terribles sucesos cada vez que comienza el verano. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado una serie de consejos para evitar estos incidentes. Lo más importante para que esto no ocurra es concienciar a los más pequeños de la casa y seguir las recomendaciones de los profesionales.

Lo más efectivo para los niños es enseñarles a nadar lo antes posible. Es algo que los padres intentan evitar por el conflicto o miedo que puede ocasionar. Apuntarlos a cursos de natación, que pueden comenzar incluso con un año, es lo más útil. Aún así siempre es de ayuda que un adulto los esté vigilando e incluso  tenga nociones de primeros auxilios.

También es importante con qué objetos se ayudan antes de nadar de forma independiente. Los más utilizados son los manguitos, los chalecos, bandas pectorales, 'swimtrainer' e incluso las burbujas. Los manguitos, que se deben colocar cerca de los hombros, son lo más clásico pero lo menos utilizado últimamente tras ver la poca movilidad que proporcionan y el riesgo de que se deshinchen. Para los chalecos lo más importante es que la talla se ajuste a la complexión del pequeño. Es el más seguro de todas las alternativas por su flotabilidad cuando no se tiene práctica. Las burbujas son algo menos habitual pero igual de efectivo para aquellos que ya han comenzado en el mundo de la natación. No deben ser utilizadas por menores de dos años y es de vital importancia ajustarla a la parte alta del cuerpo del niño para evitar el ahogamiento.  

La OCU insta a tener cuidado con los juguetes como barcos, figuras hinchables, colchonetas o flotadores ya que no siempre cumplen la flotabilidad necesaria para aquellos que no saben nadar. Usarlos en el mar no es recomendable debido a las corrientes ya que pueden causar accidentes como han ocurrido en los últimos años de su popularización. Son más atractivos pero también más peligrosos. 

Aunque ya sepas nadar no se debe ir a la ligera cuando se trata de tu seguridad en la playa. Ten siempre presente al socorrista, profesional preparado para cualquier tipo de incidente que pueda ocurrir.  No olvides estar atento al color de la bandera antes de introducirte al agua. Lo más óptimo es que ondee una bandera verde. Si es amarilla se debe tener una mayor precaución. Mientras tanto si la bandera es roja no te bañes, aunque veas a alguna persona en el agua, simboliza que un alto riesgo en el agua. Otro de los grandes entretenimientos en estos calurosos días son los saltos desde rocas hacia el mar, algo con lo que hay que ir con cuidado.

Si a pesar de haber seguido las indicaciones te encuentras ante una situación de peligro en algún momento lo más importante es no asumir esfuerzos sobreestimando tus fuerzas. No nades contra la corriente y, si es necesario, ponte de espaldas para recuperarte aunque sientas que retrocedes. Lo crucial es nadar en paralelo a la playa poniéndote de espaldas e impulsándote con los pies. En las playas almerienses donde las corrientes sean habituales estarán señalizadas con un cartel informativo, no dudes en leerlo y tenerlo en cuenta a la hora de bañarte. 

Con todas estas indicaciones, la OCU busca que puedas disfrutar de las vacaciones sin ningún susto o incidente, siempre siendo consciente de los peligros del mar. Entretenerse con familia y amigos en la playa es posible teniendo en cuenta estas precauciones.