¿Es más barato usar el lavavajillas o lavar platos a mano?: la OCU responde

Con la cuesta de septiembre, la vuelta a la rutina y el final del verano ajustar los gastos se vuelve esencial, y cualquier medida que nos permita reducir el consumo de electricidad, gas y agua en el hogar es muy apreciada. Desde apagar las luces y desconectar los dispositivos que no utilizamos hasta controlar los horarios en los que activamos los aparatos que más consumen, son estrategias que muchos ya han empezado a aplicar para ahorrar.

Y cuando hablamos de ahorrar a muchos se les pasa por la cabeza el hecho de dejar de usar ciertos electrodomésticos que ya tienen en casa por pensar que consumen más energía de la deseada. El lavavajillas es uno de esos aparatos que más polémica despierta por averiguar si gasta más o menos que lavar a mano: el último análisis realizado por la OCU compara ambos métodos y saca sus propias conclusiones.

¿Qué ahorra más?

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio detallado comparando los costes de lavar platos a mano frente al uso del lavavajillas. El electrodoméstico utiliza entre 10 y 15 litros de agua por ciclo y consume de 0,7 a 1 kWh de energía, lo que se traduce en aproximadamente 0,15 euros por uso de electricidad. En cambio, lavar a mano requiere hasta 60 litros de agua, y si se utiliza agua caliente a 40°C, el consumo energético oscila entre 2 y 2,8 kWh. Esto puede generar un costo de hasta 0,375 euros con un termo eléctrico o 0,168 euros si se calienta con gas.

El estudio revela que, aunque el lavavajillas usa electricidad, es más eficiente en términos de agua y energía. Al lavar a mano se gastan hasta 60 litros de agua por ciclo, mientras el lavavajillas sólo necesita entre 10 y 15 litros, ahorrando entre un 80% y un 85% de agua. Además, el lavavajillas consume entre un 50% y 70% menos de energía que lavar manualmente con agua caliente.

Tener en cuenta

Es importante partir de la base de que para tener un lavavajillas hay que comprar e instalarlo en el hogar. La OCU estima que un lavavajillas de tamaño estándar (60 cm de ancho) y de libre instalación ronda los 450 euros. Este precio puede aumentar si el acabado es de acero inoxidable, superando los 500 euros. Si se opta por un modelo encastrable, el precio suele estar por encima de los 600 euros. Teniendo una vida útil de unos 12 años y pudiendo lavar con ellos al menos 3.000 platos, en términos de amortización el precio de compra corresponde a unos 14 céntimos por ciclo.

El lavavajillas: la mejor opción

Respecto al consumo de agua, el lavavajillas se lleva la delantera por un amplio margen; puedes llegar a usar hasta cinco veces menos agua. El ahorro exacto variará según el precio del agua en tu localidad, ya que este puede fluctuar significativamente.

En cuanto a gasto de energía, el consumo de energía con el lavavajillas es aproximadamente la mitad del que se usa al lavar a mano. ¿En cuánto se traduce este ahorro? Depende de cómo calientas el agua para lavar a mano. Si lo haces con gas, el coste es bastante similar al del lavavajillas. Sin embargo, si utilizas un termo eléctrico, el coste por lavado es más del doble.