“La gente de la cultura es vanidosa, pero eso te puede ayudar a superarte”

Almería acaba de alumbrar una nueva publicación: la revista de artes y letras ‘Cantarranas’. Esta tiene su razón de ser en la búsqueda de la belleza y de la verdad, más allá de los egos que suelen ser inherentes al mundo de la cultura. El nombre es ya toda una declaración de intenciones, pues está inspirado en una persona que simbolizaba a la perfección el espíritu de esta cabecera digital. En su equipo de redacción destacan los escritores, profesores, poetas y agitadores culturales Antonio Carbonell, Emilio Picón, Mariángeles Martín Gallegos y Francisco Vargas, quien responde a esta entrevista.

¿Por qué necesita Almería una revista de artes y letras?

Almería necesita y se merece cualquier vehículo que ponga en circulación su inmenso caudal creativo. El año pasado dos autores almerienses han ganado sendos premios nacionales de prestigio como son el Premio Biblioteca Breve (Juan Manuel Gil) y el Premio Adonáis de poesía (Nuria Ortega Riba). Aquí hay personas muy dotadas en distintos campos de las artes y las letras que seguramente no ganarán premios de ese calibre, pero que merecen ser conocidas.

Según el editorial, el nombre de la publicación tiene que ver con algo sucedido “en una calle de Dalías” hace 63 años. ¿Piensa mantener el misterio o nos explica por qué ‘Cantarranas’?

Es un misterio a medias. A la hora de poner nombre a la revista nos asaltó la gracia sonora de este nombre que conocemos gracias a Pepe Criado. Letra Impar, la editorial que él fundó, tenía domicilio social en calle Ramblilla de Cantarranas (Dalías). Con Pepe teníamos todos los miembros muchos vínculos y su entusiasmo por las letras era contagioso. Es un guiño y una manera de seguir contando con su buena guía.

Tienen entre sus señas de identidad la búsqueda de la belleza y la verdad a través de un enfoque despojado de vanidad y egolatría. ¿Es eso posible cuando hablamos de cultura?

La gente de la cultura es por naturaleza vanidosa y ególatra, ahora bien, eso te puede ayudar a superarte o bien te puede llevar a estancarte. Juan Ramón Jiménez propuso una colección de poesía sin nombres de autores, nadie secundó la idea. Un nombre es una marca de fábrica, pero a nosotros nos interesan más las obras. Aquellos que miran por encima del hombro desde cierta altura deberían mirar también más arriba y ver cuán pequeñitos son con respecto a otros. Es cuestión de perspectiva.

El proyecto nace tan libre como que está abiertos a todos y no pesa sobre él ni el compromiso de continuidad. ¿Nos recomienda, entonces, no encariñarnos con la revista?

Así es. Habrá ‘Cantarranas’ mientras estemos seguros de que hacemos lo que queremos y disfrutemos haciéndolo. Sacar este primer número nos ha llevado a tomar muchas decisiones, adaptar nuestra perspectiva individual a la del grupo de cuatro redactores y luchar por darle un formato con personalidad propia. Fuimos ingenuos al creer que bastaba con un puñado de buenos textos. Una revista es un microcosmos en permanente ebullición.

Solo en este número cero ya cargan las tintas con lo más granado de la cultura almeriense: de Juan Manuel Gil, Premio Biblioteca Breve, al poeta Juan José Ceba, pasando por Carmen de Burgos y Celia Viñas. ¿No han dejado nada para el siguiente?

Juan Manuel Gil ha sido muy generoso, respondió positivamente a mi idea de una entrevista para una revista que todavía no existía, él que ha sido entrevistado por decenas de medios. Carmen de Burgos en las aulas ha sido tema de una ponencia maravillosa de Mariángeles Martín Gallegos para la Universidad de Almería. Todos comulgamos con Celia Viñas y Miguel Moya, profesor de Historia e investigador, ha dedicado muchas horas de trabajo a organizar la información que de ella existe en internet. Este año haremos más actividades para dar a conocer a Celia entre el profesorado. Para la sección Homenaje lo tuvimos muy claro: ese gran instruciante y embarcador que es Juan José Ceba, amigo muy querido y referente literario, cultural y ético. Esta ciudad, un poco indolente, debería poner en letras de oro a todos estos autores nombrados.

Los demás narradores y poetas, así como la fotógrafa Tara Mateu y Ángel Rodríguez han sido de una gran generosidad. Los diseños del título y de la portada también son de un buen amigo, el granadino Carmelo Ruiz. Tenemos la suerte de tenerlos a todos como amigos y han puesto su talento a nuestra disposición a ciegas. Estamos muy agradecidos.

‘Cantarranas’ también brinda espacio a voces nuevas y a creadores que exceden los límites de la “ínsula” almeriense, ¿por qué?

No queremos hacer una revista de ámbito local exclusivamente, conforme vaya creciendo la publicación llamaremos a muchas puertas para que nos conozcan y participen creadores de ámbito nacional e internacional. No nos ponemos limitaciones. Nuestras páginas están a disposición de todo el que quiera aportar algo.

Es profesor de Lengua y Literatura, ¿ve en las aulas talento como para que la cultura almeriense tenga garantizado un relevo generacional o es de los agoreros que no se salen de los malos resultados del informe Pisa?

Ya llevo muchos años en la enseñanza y los adolescentes nunca dejan de asombrarme, me divierto mucho con ellos, es una edad difícil y a la vez mágica. Si se les dan las herramientas y el impulso justos son capaces de cualquier cosa. He montado obras de teatro con ellos, musicales, exposiciones, recitales, han participado en certámenes escolares... Y puedo decir que ningún informe Pisa es capaz de recoger ese nervio, sensible y único de estas edades.

¿Qué lectura prescribe a sus estudiantes Francisco Vargas?

Las lecturas se suelen programar en el Departamento a principios de curso, pero mis alumnos saben que tienen puntos extra por leer aquellos libros que ellos deseen. Soy yo el que voy ampliando mis registros literarios para comprender el entusiasmo que ellos ponen en leer ciertas obras que se salen de canon. Leer en libertad debería ser siempre una constante del sistema escolar.