Hay partidos que siguen viniendo grandes y el de Pamplona es el fiel reflejo. La UD Almería sigue siendo el mejor de la Liga por evitar el descenso, le da para superar a sus rivales más directos, pero cuando tiene que poner elevar su juego para colocarse al nivel de Osasuna, como último ejemplo, se queda corto.
La historia de la visita a El Sadar se resume en una primera parte aceptable y una segunda de empanada monumental. No se puede tirar por la borda todo en apenas cinco minutos. Si a esto se le une el terrorífico dato de 61 goles en contra... menos mal que Lázaro maquilló y bajó el diferencial a -18, que puede ser clave con equipos como el Cádiz en caso de que terminen igualados a puntos.
Gaseosa
Fútbol de control para que Osasuna no generase oportunidades claras, aunque sin conocer a Aitor Fernández. La sala de máquinas nunca apareció. Ni Melero, Robertone ni De la Hoz pudieron desplegar su juego y en un campo como El Sadar es imposible aguantar noventa minutos con las líneas juntas y defendiendo el cero a cero. Había esperanzas. Empate al descanso y un segundo tiempo en el que podía haber sorpresa en forma de triunfo rojiblanco. Soñar era gratis y con el Almería fuera tiene doble mérito.
Pita Mateu Lahoz, Osasuna mueve el balón y solo cuarenta segundos después Budimir se cuela entre Babic y Centelles para marcar picando el balón ante un Fernando que sale tarde en la acción. Lejos de quedarse en una acción aislada, la pájara se agravó con un contragolpe que nunca se debió producir. Con todo el equipo en campo local, Embarba quiere jugar de tacón y pierde la pelota. A partir de ahí alfombra roja para Abde, que se va acomodando el balón a la derecha para golpear a la escuadra. Imposible para Fernando.
Un 2-0 claro y hasta luego, a pensar en el Mallorca. Osasuna era infinitamente superior, Aimar Oroz se gustó entre líneas y faltaba aún el tercero de Moi Gómez que tira el desmarque entre Ely y Pozo. Ha dejado de ser noticia lo de encajar goles, aunque a este Almería se le debe exigir mucho más. Jugándose la permanencia no puede entrar despistado y entregar los puntos en solo cinco minutos, por mucha presión e intensidad que meta tu adversario. Por desgracia, es el pan de cada día, el caballo de batalla.
En el momento en el que el Almería pierde fuelle en la presión muestra sus carencias en la línea defensiva porque los tres tantos vienen de forma idéntica.
Pese a todo
El Almería seguirá fuera del descenso, al menos hay algo bueno. El incendio puede venir en el caso de no ganar al Mallorca. Incluso con un segundo tiempo desastroso en El Sadar, maquillado en el descuento con un tanto impresionante a la escuadra de Lázaro Vinicius, el equipo sigue dependiendo de sí mismo. Además, por inverosímil que parezca, esta plantilla se podría salvar siendo la más goleada de Primera. Osasuna es de esos rivales que están dos o tres escalones por encima y se notó en el momento en el que se rompe el marcador.
Ahora son cuatro jornadas para el final y la permanencia está a dos victorias. Habrá que ver luz y algo positivo después de otro bofetón de realidad en Pamplona. El margen se estrecha.
FICHA TÉCNICA
OSASUNA Aitor Fernández, Manu Sánchez (Diego, 81’), David García, Aridane, Rubén Peña (Ibáñez, 81’), Lucas Torró, Moncayola, Aimar, Abde (Rubén García, 81’), Kike Barja (Moi Gómez, 58’) y Budimir (Chimy Ávila, 70’).
UD ALMERÍA Fernando, Centelles, Babic, Ely, Pozo, De la Hoz (Samú Costa, 71’), Melero (Arnau, 63’), Robertone (Ramazani, 78’), Embarba (Lázaro, 63’), Baptistao (Portillo, 63’), y Luis Suárez.
GOLES 1-0, min 46: Budimir. 2-0, min 51: Abde. 3-0, min 80: Moi Gómez. 3-1, min 90: Lázaro.
ÁRBITRO Mateu Lahoz.
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