Vuelvo a Granada

LA OPINIÓN DEL DÍA: Lo dijo ayer en SER DEPORTIVOS Carlos Miralles y lo voy a plasmar en papel para que nadie se pierda en esta aventura. Lo de quitar las lonas de los viejos fondos del Mediterráneo y desmontar las gradas supletorias no es por capricho ya que el Almería ha pulsado y valorado con los encargados de la obra y con la Liga Profesional el plan de choque y tendrá que elegir entre meter la pala a un fondo y colocar en el otro a los abonados de los ahora existentes o salir a Granada que es la ciudad con el campo homologado por la LFP más próximo. 

Se oyen comentarios de muchos tipos pero solo se puede competir en estadios con el visto bueno de la LFP y con todo lo necesario para la alta competición y Santo Domingo, por ejemplo, se quedaría corto por el número de abonados que tiene el Almería. Es lo que sucedió al Villarreal con el campo de Castalia, que a 30 kilómetros no era válido y se tuvo que mudar a Valencia para competir en el campo del Levante.

Hay que tomar la gran decisión entre cambiar la gorra del partido por el casco de las obras y hacer como el Real Mallorca o Celta por buscar lo más reciente y meter la pala con la afición dentro o salir a jugar a Granada con todo lo que ello acarrea para club y aficionados porque ir a Los Cármenes, por ejemplo, una vez es bonito pero cada dos semanas y cuando se meta el frío...

Obras con la Liga en marcha

No les queda otra a los clubes de la Liga Profesional cuando quieren acometer las obras. Hasta el mismísimo Real Madrid lleva dos años con su Estadio en obras y con aficionados desplazados de su butaca habitual para hacer un campo nuevo. Celta, Mallorca y antes Real Sociedad como hará el Barça se adaptan a las situaciones con sus seguidores de aliados.

El Almería no tomará una decisión por capricho pero le salen las cuentas y como dice Carlos Miralles caben los dos fondos portátiles en uno y en el otro se mete la pala y andando. Es lo más razonable y luego la Preferencia se repartirá en los dos fondos y luego la Tribuna. Y sin salir de Almería. Es una gran idea porque seguro que cuenta con el consenso de la constructora.

Movilizar a la afición

Llevar a los aficionados a un campo prestado implica primero que el club dé todas las facilidades, los permisos de la Liga y jugar fuera de casa mínimo media Liga jugándote el bigote de cara a la permanencia en Primera División.

Toda la flota de autocares de Ramón del Pino y muchos vehículos particulares para desplazar a los abonados del club que casi llenarían el Nuevo Los Cármenes, que es el más cercano. Menuda patata caliente a la hora de organizar los partidos. Y sería lo mismo en Málaga, llegado el momento.

La historia

Los niños de mi generación ahora somos abuelos y le contamos a nuestros nietos cuando vimos por primera vez un campo de césped y fue el viejo estadio de Los Cármenes para ver un Granada-Real Madrid o una Granada-Barça. Echábamos el día en la vecina ciudad y nos lo pasábamos bomba pero volvíamos reventados y había que ir el lunes a la escuela.

Antes eran tres horas de carretera y hoy vas en un paseo pero no es lo mismo. La historia de un partido puntual no son mínimo diez partidos con el doble de jornadas para afrontar las obras. Por mucho que corran se va media Liga.

Vuelvo a Granada debe de seguir siendo para los almerienses una canción de Miguel Ríos.

Hacer la obra sin cerrar el campo tiene todo su sentido.