Palos con pan

EL ANÁLISIS DEL DÍA: Ahora no es tiempo de buscar culpables. No es tiempo de lamentar lo que pudo haber sido y lo mejor será no quitarse nunca la camiseta y dar palos pero con pan, porque todos vamos en el mismo barco. Si “esto va a ser muy largo” como dice Garitano, no pongamos piedras en el camino del Almería y sin cortarse un pelo para criticar lo que no esta bien, que sea siempre desde el respeto al escudo y con la camiseta puesta porque el Almería es lo que importa y se trata de no arrastrar su nombre por la categoría. Vale que esto es tarea de los jugadores, pero ellos arropados van a ser mejores. Lo tengo claro.

Hay que hablar claro y ante una derrota como la de Girona se entiende que arda Troya aunque pasado un tiempo hay que retomar el amor a unos colores y seguir picando piedra para intentarlo. Hay que comprar el décimo sin bajar la guardia.

Darle un palo al entrenador o poner verde a la plantilla es algo cotidiano y forma parte de la vida de los aficionados. El fútbol es un sentimiento y las emociones a flor de piel se notan para lo bueno y para lo malo. Ahora hay que dar palos pero con pan.

El equipo

Nos volvemos locos cuando marca un gol el Almería. Lo que sentimos cuando gana se empieza a olvidar pero recuerdo aquellos tres goles de Lázaro al Mallorca el 20 de mayo con media permanencia en el bolsillo, eso sabía a gloria.

Ser del Almería implica aguantar mucho pero sabe mejor la victoria. Hay que hablar y explotar ante un mal partido. Hay que cuestionar un fichaje determinado y lamentar ser últimos de Primera División desde el amor a unos colores.

El club

Todos tenemos claro que Turki pasará como se irá un día Garitano con Joâo y hasta El Assy acabará sus días en el club porque nadie es eterno. Aquí lo que dura para siempre es el Almería y su escudo y en la medida que le demos esplendor será mejor para todos. Tenemos que querer lo nuestro. Criticar es sano siempre con la camiseta puesta.

Desde el presidente al CEO pasando por el director deportivo, plantilla y hasta el último de los empleados, todos quieren lo mejor para el Almería. Ser de Primera División y firmar grandes partidos con los mejores jugadores.

Ha tocado esta temporada empezar mal y soportar un Almería frágil en defensa y último de Primera. Es lo que tiene ser cola de león. No hay que guardarse los enfados y manifestarlos entre aficionados. La libertad de expresión por encima de todo pero… cuando se pasa el enfado uno termina dándose cuenta que por encima de todo es del Almería.

Palos con pan pero siempre con la camiseta puesta.