Bordalás al corazón del Almería

Salió de su corazón. Un José Bordalás feliz por la victoria del Getafe tuvo palabras de ánimo para la UD Almería, club al que nunca dirigió pero sí le tiene un cariño especial, así como a la ciudad y la provincia por sus raíces nijareñas. Cuando le preguntaron por el análisis del 2-1 en el Coliseum, el entrenador quiso dirigirse a su rival porque la situación que atraviesa es tan inesperada como incómoda. Muchos meses sin ganar pasan factura a los futbolistas, que como Chumi se marcharon con lágrimas en los ojos porque el esfuerzo no tiene recompensa: “Hemos tenido delante a un digno rival. Desde aquí mandarle mucho ánimo al Almería, a los jugadores sobre todo, porque les he visto abatidos. Les he dado ánimo, que queda mucho y que sigan la línea en la que están para salir de la situación”, comentó Bordalás.

Sufrir
El Getafe está más cerca de Europa que de complicarse la vida pero Bordalás quiere mantener los pies en la tierra, sobre todo recordando que para superar al último clasificado tuvieron que sufrir hasta el último minuto, por lo que no hay regalos en esta competición: “El Almería tiene tres puntos, es colista, y a punto nos marca el segundo gol. Todos vemos lo que cuesta sacar los partidos adelante así que ahora no es momento de mirar la clasificación”. Los contrarios examinan a fondo al equipo de Garitano y en este caso es el Getafe quien ve brotes verdes, pero insuficientes para que el colista pueda iniciar su escalada. Bordalás señala el paso al frente de Garitano: “Partido muy trabajado porque el Almería ha mejorado notablemente y lo demostró. Supimos gestionar un resultado adverso, no se descompuso, y a partir de ahí fuimos superiores”.

Getafe y Bordalás encajan de maravilla. El hombre de la salvación heroica va camino de una temporada tranquila en Primera y es gracias a su capacidad de amoldarse: “No tengo ninguna pócima. Es trabajo, ser exigente y riguroso conmigo mismo”.