LA OPINIÓN DEL DÍA: No se me va del la cabeza el partido del Almería ante el Mirandés jugando con las mismas armas del equipo Jabato para derrotarle. Asimilado el cambio de categoría y con la calidad de la plantilla, tengo claro que a este grupo no lo para ni el mítico Ricardo Zamora que acuñó una frase para la historia del mundo del balón porque solo él era capaz de detenerlo todo. Si nos llegan a decir con 18 clubes que han estado en Primera que el Almería iba a situarse en plaza de ascenso con todas las dudas que arrastraba seguro que nadie lo iba a creer pero el equipo que ahora sale a competir es ilimitado porque a su calidad se une un deseo de triunfo incontenible y si se ponen el mono de faena que se olvide el rival porque los puntos son para los rojiblancos. Confieso que tenía fe en el equipo, pero no para verlo a este nivel en una división sobrada de historia y años de Primera para hasta 18 en competición. No se puede pedir más. ¿Qué más queremos viendo a este Almería?
Si ni el Mirandés puede con el Almería es que algo gordo va a pasar porque a este equipo no lo para ni Zamora. No tiene techo, los futbolistas se han enchufado y van todos a una a por la victoria. Y cuando se le agotan las pilas va la grada y los vuelve a encender para ganar. Da gloria verlos competir y hemos pasado la mayoría de lamentar que se acerque la hora del partido a estar locos porque vuelvan a competir. Ya se habla menos de mercado y más de lo que se tiene en casa.
Mucho Primera
Levantarse de la peor temporada de todos los tiempos no era fácil. El equipo estaba tocado mentalmente y las secuelas de caer a Segunda le duraron hasta las primeras jornadas cuando en las 7 y 9 caía en descenso. Llegamos a rezar por los 50 puntos (yo el primero), y ahora nadie se resigna a un mero Play Off porque viendo jugar al equipo hay que apuntar por todo lo alto. Y mira que es la campaña más complicada que se recuerda con hasta 18 clubes con pasado en Primera pero ninguno es mejor que el Almería y eso invita a soñar con algo grande desde la humildad. No soy de sacar pecho pero el partido ante el Mirandés demuestra que jugando a lo que se juega y con la calidad de la plantilla hay que ser optimistas.
Menos mercado
Ya los aficionados hablan del partido que viene y del último que se ganó. Ya no se depende tanto del mercado porque va a ser muy complicado encontrar jugadores iguales a los que tiene Rubi en su plantilla. Mohamed El Assy y Joâo Gonçalves ya no van de boca en boca porque los futbolistas le han dado la razón al presidente Turki Al-Sheikh y a todo su séquito. Con lo que ahora tiene en la plantilla vale para alcanzar la categoría y si se fichan jugadores, mejor. El club ha dejado de ser una compraventa de futbolistas y ha apostado fuerte por un entrenador y éste por una plantilla. Lo que venga seguro que sumará pero a día de hoy con el Almería que tiene Rubi llega.
Unión de vestuario
Lo bueno y lo malo de los equipos está en la sala de máquinas y a medida que se ha podido reparar el vestuario ha despegado hacia metas mayores. Los jugadores son solidarios y se emplean como un equipo en los partidos. La calidad ya les venía de serie pero si además se ponen el mono de faena se llevan por delante a cualquier rival por mucha historia que lleven en su palmarés. Ver a los jugadores saltando por el campo cuando pita el final el árbitro y se suman tres puntos más deja claro de lo que va. No lo para ni el mítico Ricardo Zamora desde el cielo porque lo tienen todo para triunfar volviendo loca a una afición.
Y pensar que llegamos a rezar por los 50 puntos.
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