El Bajo Andarax también ‘beberá’ agua desalada de la capital

La desaladora de El Bobar se convertirá en el punto de abastecimiento de agua de toda la comarca del Bajo Andarax. Lo hará después de que la Junta de Andalucía realice una importante inversión que aún está por cuantificar pero que cuyo proyecto se ha estimado en 850.000 euros. Su licitación, que quiere hacerse lo más pronto posible y, aunque se prevé que la redacción tarde unos 12 meses se quieren  y que se licitará gracias a los fondos de la ampliación del Decreto de Sequía que aprobaba en el mes de marzo la administración autonómica.

Esta actuación se quiere licitar “de urgencia”, según palabras de la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y tiene como objeto la ampliación de la planta desaladora para “pasar de los 15 hectómetros cúbicos que puede llegar a producir, de los que actualmente se consumen 5, a generar más de 20 hectómetros cúbicos”. A esto se le suma una actualización con una incorporación de las mejores tecnologías, así como “una apuesta por una mejora de la eficiencia energética que permita bajar lo que se gasta y permita producir agua con unos costes más competitivos” a través de la llegada de las placas fotovoltaicas a la instalación.

Tanto la consejera de Agricultura como el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, insistieron en sus intervenciones en que, en el proyecto que se redacte para esta ampliación de la desaladora se tendrán en cuenta los informes realizados sobre la posibilidad de cambiar el sistema de captación de agua pasando de hacerlo de pozos, como se hace hasta ahora, a contar con tomas directas desde el mar.

Explicaba Fernández-Pacheco que, ante la posibilidad de producir una mayor cantidad de agua desalada y tras todas las polémicas de los últimos tiempos sobre si este incremento suponía un problema para el Acuífero del Bajo Andarax, se solicitó un informe a “expertos” sobre la situación que se generaría con estas nuevas necesidades. “El Ayuntamiento ya tiene el resultado del informe científico y técnico. En él se contempla que con las nuevas necesidades de suministro hídrico o de flujos hídricos que va a tener la desaladora, se recomienda la posibilidad de optar por una captación abierta directa al mar”, afirma el alcalde quien asegura que esto “no significa que el equipo de Gobierno haya decidido que la desaladora vaya a cambiar, sino que se les va a entregar el informe a los redactores del proyecto y serán ellos los que adopten la decisión que técnicamente sea mejor”.

El posible cambio en la forma de captación de agua de esta instalación era una de las peticiones que se presentaban desde hace tiempo por parte de los regantes de la Asociación de Pozos y Norias de Almería y de la Asociación para la Defensa de los Agricultores Almerienses (ADAA) quienes se quejaban de que el incremento de la productividad podía terminar de esquilmar el agua dulce del Acuífero del Bajo Andarax del que ellos se abastecen.

Inversión

De momento, este Decreto de Sequía que ya está aprobado por el Parlamento andaluz, va a permitir haya elecciones o no, que esta desaladora pueda aumentar su capacidad y garantizar el agua en los municipios del Bajo Andarax. 

Más allá de esta actuación, la delegada de Agricultura, Ganadería y Pesca, Aránzazu Martín, hacía balance de toda la actividad realizada desde la Consejería en Almería en estos tres años. Desde la construcción de la tubería que unirán los pozos de La Pipa, San Cristóbal y Santa Isabel para que el agua desalada llegue a toda la ciudad y que está ahora mismo en marcha, a la ampliación de la depuradora de Cabo de Gata, el alcantarillado de zonas como la Almadraba de Monteleva o La Fabriquilla o las intervenciones realizadas en los cauces y ramblas, sobre todo tras los efectos de la DANA.

En el resto de la provincia desgranaba Martín una intervención global de más de 146 millones de euros con un total de 91 actuaciones en 85 municipios.