José Ramos Santander, el inspector

Fue el inspector más querido, el que iba por los colegios en aquellos años de la Transición


El tocino para tener pelo en el pecho

En los años 70 se llevaban los pechos melenudos que daban un aspecto más viril


Lo que costó modernizar al taxi

En 1966 se inauguró el nuevo servicio de auto-taxis con los taximetros como gran novedad


El pan bendito que repartía San Antonio

Los Fraciscanos llevaban pan y el catecismo a los pobres


Los que iban ‘midiendo’ la calle

Por las calles deambulaban los borrachos de vino apócrifo que apenas podían sostenerse de pie


El decorado del gran día del Corpus

La maquinaria religiosa se encargaba de que la festividad fuera un espectáculo


La huella de las colonias perdidas

Varios comercios almerienses llevaron nombres relacionados con las antiguas colonias


El valiente que falsificaba el boletín

Junio era tan esperado como temido. Las notas te marcaban el rumbo del verano



Lo que costaba sacar una casa adelante

as madres hacían milagros para salir adelante cuando solo entraba un sueldo en la casa


Las célebres riadas de la calle Real

A la altura de las Cuatro Calles confluían las aguas de la calle Real con las de Eduardo Pérez


Los que se llevaban de calle a las niñas

Había quien ligaba sin querer, mirando para otro lado, y el que no ligaba ni de rebote


Cómo hemos cambiado en 40 años

En 1979, cuando subimos por primera vez, apenas había mujeres en las gradas ni camisetas


Aquellos veranos del ‘chuloplaya’

La figura del ‘chuloplaya’ formaba parte del paisaje playero de cada verano


El tráfico de la calle de las Tiendas

El éxodo festivo del 18 de julio

Cuando la Comunión era de los niños


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