Las tiendas de colonias en la posguerra

Teníamos dos destilerías: Nike y Briséis


Las muñecas andaluzas de Casa Caparrós

Durante más de 60 años fue uno de los negocios de referencia en el entorno del Rinconcillo


Los kioscos que le daban vida a las calles

Cada barrio tenía al menos su kiosco de referencia, auténticos bazares en miniatura


Septiembre: sus ilusiones y sus miedos

Por septiembre tocaba reorganizar la vida después de las revoluciones del verano


El cierre de un histórico de los frutos secos

Palenzuela ha sido durante 50 años uno de los negocios más fecundos de la calle Murcia


La ilusión de coleccionar pasquines

Era habitual coleccionar los folletos que las salas de cine editaban para las películas


Los que se alistaban en la Legión

En los años 70 hubo una campaña para reclutar jóvenes para la Marina y para la Legión


De la traca al examen de matemáticas

La traca era el fin de la fiesta, el fin del verano y el prólogo de un nuevo curso



Un poco de fe para cerrar las fiestas

La feria era terrenal y el único templo era la calle, pero se cerraba con un gran acto de fe


Los últimos que cerraban la feria

Los churreros se acostaban de día. Eran los últimos en retirarse del recinto ferial


La feria que anunciaba lo nunca visto

Íbamos con la mirada recién estrenada, dispuestos a descubrir toda la magia de aquel mundo


Los maños como punto de encuentro

La caseta del vino dulce ha sido siempre un lugar de referencia en la feria


El palacio de los deportes del puerto

El deporte de la feria miraba al puerto, cuando allí se jugaba hasta al baloncesto


La feria que no agradaba a los vecinos

La feria de los niños del hospicio

Las últimas ferias caseras del puerto


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