La dura vida de los hijos de la mar

Muchos aprendían el oficio de niños


El tapeo clásico deja de ser rentable en Almería

Francisco Morales, propietario del bar ‘Entre Finos’, anuncia un tiempo nuevo para la tapa


El Diocesano del Paseo de San Luis

En septiembre de 1952 echó a andar el colegio Diocesano ‘San Ildefonso’, frente al Parque


El puerto en los días de temporal

Cuando se metía el temporal de poniente el puerto se quedaba desolado


La mansión del maestro de obras

Estaba situada en la antigua calle del Niño, un callejón junto a la calle Arráez


La radio del maestro Barco

En 1934, Radio Almería abría todas las tardes su emisión con la música del trío ‘La Estación’.


La ropa que nos ponían los domingos

Había que respetarla, había que cuidarla como si lleváramos encima un tesoro


La torre perdida entre los callejones

Aparece entre la calle de Murcia y la calle de Granada, escondida en un pasadizo de callejuelas



La procesión de los ciegos y sus lazarillos

Al terminar la guerra, Almería era la provincia con mayor porcentaje de ceguera


Los coches se aparcaban a la sombrica

Pérez Manzuco puso de moda que en verano los almerienses pudieran dejar su coche en el trozo de


La falta de respeto a los municipales

Un sector de la sociedad menospreciaba la labor de la policía municipal


Las multas y la táctica del chanchullo

En 1959 el Ayuntamiento reforzó la ley de las multas de tráfico


Las dos vidas del bar Los Espumosos

En 1915 era una cervecería famosa situada en el número 4 de la Glorieta de San Pedro



Los vecinos de la Cruz de los Caídos

El gigante del Parque Viejo

El puerto que tantos nos unía

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