Cómo era un día de lluvia en Almería

La lluvia ha pasado a formar parte de los recuerdos. Ya no hay días completos de lluvia


Ese abandono nuestro que tanto nos perjudica

El derribo de las viviendas en la calle de Almanzor ha dejado un solar convertido en basurero


Un día en la vida de un cargador

Era uno de los oficios más duros, sobre todo si iba acompañado de mala vida


Cuando la luz llegó a las tiendas

Los anuncios luminosos llegaron como una moda a Almería en 1955


El barrio de los Pozicos del Agua

Le llamaban las Casitas de Papel por su aspecto pintoresco y frágil


Ir a sacarse sangre al 18 de Julio

Hacerse um análisis era una rareza y una aventura para los niños hace cincuenta años


El último trimestre del curso

Terminaba la Semana Santa y llegaba la hora de la verdad con los éxamenes finales


Cuando era más difícil sentirse solo

Vivíamos más arropados, los niños se criaban rodeados de niños, de primos, de abuelos



La modelo que revolucionó a los pintores

Llegó a Almería a comienzos de los años setenta para posar como Dios la trajo al mundo


Los mineros del plomo de Cabo de Gata

En los años 50 se extraía plomo de las escombreras de las minas abandonadas


La Catedral y sus nuevas campanas

En 1886 la torre estrenó dos nuevas campanas: la Purísima Concepción y San José


Las entrañas de la ciudad y sus ‘tesoros’

En 1928 salió a la luz el pozo de la antigua noria del Hospital que predecía los terremotos


Los fantasmas de las ‘reinas’ encantadas

Contaba la leyenda que en la noche de Navidad de 1879 se apareció una reina mora en Pechina


El retiro del boticario Quesada

Auge y caída del Club de Regatas

La Almería del solar y el descampado


Las clases de educación sexual

Cuando nos bañábamos en las balsas

Los héroes made in Almería

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