El discípulo predilecto de Salmerón

Una tumba abandonada y una plaza recuerdan la figura de Manuel Pérez García


Lo peor de la feria era el día después

Al día siguiente de acabar la feria el Parque y el puerto parecían un campo de batalla


La tienda de Julio el de Nueva York

Forma parte de la vida de las gentes de Alhabia. Su horno de leña quitó mucha hambre


Las ferias de la terraza del Tiro Nacional

En agosto de 1932 se inauguró el recinto con una verbena y un himno del maestro Barco


Un siglo de toros entre sus manos

Fernando Díaz (1925) es el aficionado más longevo que acude a su tendido cada año


Las luces que maquillaban la pobreza

La iluminación llegó a ser uno de los principales atractivos de las ferias de la posguerra


La feria antes del invento del mediodía

Teníamos una feria de pueblo, que olía a morcilla caliente y a boñigas de caballo


Los que iban nadando hasta la boya

En las pandillas tenía más prestigio el valiente que el que sacaba las mejores notas



El último dependiente de la Sevillana

Diego Salvador estuvo en el mostrador de la confitería hasta su cierre en 1950


El clérigo que sobrevivió a tres obispos

Navarro Darax dirigió la Catedral bajo el mandato de Orberá, Zárate y Casanova


La calle del fertilizante de Chile

Era la avenida del puente de los Arcos y del almacén del nitrato


La azarosa vida de Luisa Vicente

Era hija de un minero y dedicó su vida a traer niños al mundo desde su puesto de comadrona


El luto en los paseos dominicales

Se podía salir a pasear los domingos estando de duelo, pero con el luto riguroso


El churrero del desastre de Annual

La cuesta del Regimiento de la Corona


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